Conclusiones

Pues sacar conclusiones de esta ruta es un poco repetir lo dicho a través de la descripción de la ruta misma, aunque intentaré no repetirme en exceso.

La ruta no se puede calificar como complicada técnicamente pero si, en cambio, por la distancia que se recorre (98 km) y porque gran parte de ella (casi un tercio) es por senderos, lo que imposibilita el rodar más rápido de manera que se le echan horas sobre la bici.

Hay que tener en cuenta también que eramos un grupo numeroso y que el ritmo de todos no es ni siquiera parecido... Los había que estaban en muy buena condición física (y técnica) y se tenían que ver frenados para no distanciarse mucho del grupo. Y los había que físicamente estaban algo más flojillos y se tenían que ir metiendo presión para que los primeros no se escaparan demasiado. A pesar de estas desigualdades se consiguió formar un grupo más o menos homogéneo que permitió rodar en bloque en ciertos tramos. Aqui, una vez más, tengo que agradecer a Paco su implicación por el resto del grupo llevando a cabo una ruta alternativa a la incialmente propuesta y que no se imaginaba que iba a tener la complicación fisica que esta tenía, para permitir un rodar más ágil del resto.

Los participantes de este año vinieron desde distintas provincias (Sevilla, Huelva, Cádiz, Granada, Mallorca, Madrid,...) y echamos de menos al resto de compañeros de Atlas que por circunstancias personales no se pudieron acercar a conocer la Sierra de Guadarrama, pero la oferta esta hecha y en cualquier momento que querais hacer una escapada por aqui, no teneis más que decírmelo y monto una ruta... O repetimos esta que, por lo que me comentaron, dejó bastante satisfechos a los que la han realizado.

El remate de la ruta con la barbacoa organizada por Luismi en casa de un colega suyo próximo a la localidad de Cercedilla (donde estaban alojados la mayoría) fue la guinda para una jornada que nos respetó en lo climatológico (a pesar de las previsiones negativas iniciales) y en lo físico (ya que salvo un revolcón sin consecuencias, no hubo caidas ni lesiones). Eduardo (así se llama el colega de Luismi) ejerció la tarea de anfitrión de forma excepcional sin permitirnos trabajar a ninguno y estando él pendiente en todo momento de todo y de todos para que tuvieramos la oportunidad de charlar lo que sobre la bicicleta no habíamos hecho. Gracias Luismi... Gracias, Edu... Sois grandes!!

Ha sido un placer volver a compartir caminos y pedaladas con vosotros y espero que en breve nos podamos juntar para descubrir nuevos parajes. Pero esta vez os toca planear la quedada a alguno de vosotros, ok? Y que sea a no tardar mucho, eh?...


Nos vemos en los caminos...

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