La ruta

Las previsiones climatológicas publicadas los días previos para el día 3 de Junio no eran nada halagüeñas... Daban lluvia (y no poca) en gran parte del recorrido. Una cosa es estar rodando y que se ponga a llover... Eso jode, claro, pero ya que estas rodando es cuestión de seguir y listo. Pero la previsión era de lluvia desde primera hora de la mañana, con lo que saldríamos mojados y eso ya si que es molesto, pero de verdad. Y como no podíamos cambiar la fecha de la quedada por una tormentilla de nada, decidimos seguir adelante.

El tema de la logistica se complicaba un poco ya que el Albergue no daba desayunos hasta las 9:00 AM y esa es una hora un poco tardía para comenzar una ruta de estas características, así que montamos un desayuno tipo buffet dentro de mi coche para salir con las pilas puestas y cargaditas de lo que cada uno necesitara... cafés, zumos, fruta, dulces, membrillo,... en fin.,.. un poco de todo.
Desayuno "on the road"


Primeros en acudir

Últimos retoques previos al comienzo

A partir de las 7:45 nos fuimos juntando todos alrededor del coche y compartiendo momentos de reencuentro, abrazos, presentaciones de los nuevos y risas a la vez que vimos que el hado de los ciclistas nos iba a poner el día de cara... no llovía... ni tenía pinta de que fuera a hacerlo durante toda la jornmada... Bien!!!

Comenzamos a rodar alrededor de las 8:15 de la mañana así que vamos sobre el tiempo previsto, con muy poco retraso. Comenzamos los 19 en pelotón conjunto, cruzando el pueblo de Cercedilla para subir a la Ermita de San Antonio. Como la ruta es para ver y conocer el entorno paramos a hacer foto de grupo. La subida a la Ermita se hace a través de unas rampas cortas pero importantes que ya comienzan a sacar los colores a nuestros mofletes y los calores a nuestras piernas.
Ermita de San Antonio
Retomamos el recorrido para dirigirnos hacia la Barranca, tendremos que seguir subiendo hasta el km 13 con subida suave pero continua. Aunque esta suavidad de la subida en un par de ocasiones llegó a coger pendientes del 16%.
Estas subidas ya iban poniendo en apuros a algún compañero al que le costaba seguir el ritmo del grupo pero ahí iba... aguantando el tirón y sin una queja.
Tras la llegada al mirador de las Canchas, según va llegando la gente, esperamos para reagrupar a todos y hacemos fotos del entorno y de los grupos para tener un recuerdo del dia y del lugar.
Mirador de las Canchas (La Barranca)

Tras una espera de más de media hora llegan los dos compañeros que habían subido más rezagados en este primer tramo. Dada la dificultad y distancia de la ruta que quedaba por delante, creo necesario hablar con ellos para comentarles lo que nos espera y plantearles la posibilidad de abandonar la ruta diseñada en este punto y rodar por zonas bajas alrededor de Cercedilla para de esta forma no bloquear al grupo que está rodando en un ritmo bastante uniforme.

Momento "delicadillo"
No es un momento sencillo el que tengo que afrontar pero tengo que pensar en la mayoría del grupo y así se lo planteo a estos dos amigos.
Paco y Onofre
Onofre me dice que él va a seguir la ruta diseñada ya que si se ha demorado hasta ahora ha sido para no dejar solo a Paco, que lleva un ritmo más lento que el resto. Hablo con Paco y le planteo la posibilidad de rodar por otras zonas y acepta de buen grado mi propuesta ya que, tal como le informo, ve que este primer tramo no es el más duro de los que quedan por recorrer y reconoce que ha ralentizado a todo el grupo. La decisión de Paco de abandonar la ruta es de valorar enormemente ya que ha viajado desde Jerez para llevarla a cabo y viendo que el grupo iba retenido por su ritmo más lento, la toma para no perjudicar al conjunto. Posteriormente sabremos por sus whatsapps que ha subido al Puerto de la Fuenfría por la carretera de la República en lugar de hacerlo por el Camino Schmid, como hicimos nosotros, y que no se ha quedado en el albergue. Paco... muchas gracias. No sabes cómo agradezco tu actitud y más todavía el no odiarme por habertelo propuesto. Te aseguro que me sentí fatal.

Retomamos la ruta en bajada hasta cruzar la carretera que sube al puerto de Navacerrada (siguiente punto de reagrupamiento) y comenzamos la subida por el camino de el Calvario que, como su nombre indica, nos hace sufrir un montón. El firme no es bueno. Está lleno de piedras como pelotas de tenis que se mueven a tu paso haciendo dificil mantener el equilibrio. Pero se va dejando. Cada cual a nuestro ritmo conseguimos coronar el puerto.
Pto. Navacerrada
Camino Schmid
Algunos se avituallan de liquidos en la Venta Arias y una vez todos juntos seguimos hacia el Puerto de la Fuenfría al que llegarmos a través del Camino Schmid en el que habrá quie poner un especial cuidado no sólo por las raices y grandes escalones de piedra que lo invaden sino por la cantidad de montañeros que lo recorren a pie, especialmente los fines de semana.

Llegamos al final de éste sin tener que lamentar caidas, ni encontronazos con caminantes, lo cual es todo un logro. Nuevas fotos desde el Puerto de la Fuenfría hacia el Valle del Guadarrama y seguimos nuestra ruta en dirección al Puerto de los Leones. Para conseguirlo habremos de pasar por el Collado de Marichiva por una cancela que da paso a la vertiente norte de la Sierra. Este paso, por cuestiones de seguridad, permanece cerrado los meses de Julio, Agosto y Septiembre porque en caso de incendio, si pillase a caminantes o ciclistas en ese tramo de la vertiente norte, se convertiría en una ratonera por no haber escapatoria posible de las llamas.
De esto me enteré cuando un forestal me echó una bronca el año pasado al rodar por allí un día de esas fechas que está cerrado ya que deconocía esa norma. Pero ya me quedó claro. No hay más que hablar con educación y explicando las cosas para que todos nos entendamos. Por supuesto, si añaden algún cartel explicativo... ayudaría bastante. Y parece que todo eso ya lo han hecho también este año.

Tras recorrer la pista forestal por la cara norte, llegamos a un tramo complicado que nos llevará hasta el Puerto de los Leones. Pero se consigue con un poco de apretar los dientes y los riñones.
Pto. Leones

Nos reunimos todos allí para despedirnos de algunos compañeros que por cuestiones de tiempo no nos pueden acompañar hasta el final de la ruta. Se van Alfre y Jorge y mi hijo Jose les acompaña hasta Cercedilla para que no se nos despisten por algun camino a mitad de recorrido y en poco más de media hora dan por finalizada su ruta.
Es la una del mediodía y llevamos un retraso cercano a la hora. Nos planteamos el Camping de Navalmedio como siguiente punto de reagrupamiento y avituallamiento. En la cafetería del camping preparan buenos bocadillos, así que comenzamos la subida desde el puerto de los Leones hasta el Collado de la Mina. 5 km que se nos atragantan porque hay un buen desnivel pero desde ese punto y hasta el camping disfrutaremos de una de las bajadas gloriosas del día. En primer lugar por pista y posteriormente por un sendero de cerca de 3 km entre pinos y en paralelo al arroyo del Collado Hornillo que nos deja prácticamente en la entrada del camping.
Nos vamos acomodando para tomarnos los bocatas comprados o sacados de la mochila (según cada cual), cargamos las mochilas con agua y sin mucha demora continuamos el camino ya que si después de comer nos acomodamos demasiado, no hay quien se anime a pedalear más. Los siguienes 35 km serán los más inhóspitos del día pues no encontraremos más puntos habitados ni gente por el camino, salvo nosotros mismos. Subimos al collado de la Gargantilla por un sendero roto que nos va estirando el grupo ya que hay auténticos endureros entre nosotros y escalan mejor sorteando todo tipo de obstáculos. Al llegar al collado, el grupo más fuerte continua mientras que tres de nostros nos quedamos a esperar a Luis y Onofre que se nos han descolgado un poco. Van tardando demasiado y bajo por el camino recorrido nuevamente hasta dar con ellos., Tuve que recorrer casi un kilómetro hasta encontralos. Subían por donde debían pero al no llevar el track en el GPS de Luis tuvieron que seguir las pistas como si de pieles rojas se trataran, buscando las huellas de las rodadas recientes en la arena. Se les llenó la cara de alegría al verme pero no tanto por verme a mi como por haber reencontrado al grupo que ya consideraban perdido, jajajaja. Seguimos la ruta hasta que 5 km más adelante nos está esperando el resto del grupo que no entendían nuestra tardanza. En este punto las comunicaciones telefónicas son imposibles pues no hay cobertura de ninguna compañía operadora, así que no hay que despistarse... ¿qué no? Pues si... creíamos ir todos juntos pero en un momento en el que dejamos el camino para dirigirnos hacia la senda del Ingeniero, se nos vuelve a perder un compañero. No nos damos cuenta en ese momento sino al cruzar una cancela en la que nos reagrupamos y al hacer el recuento echamos en falta a Javier. Llamadas telefónicas infructuosas porque, como digo, no hay cobertura... gritos de llamada... Nada... no responde... Se plantea el volver todos a buscarle pero considero que es un error pues eso supondría la posible pérdida de alguno más de nosotros ya que ni conocen la zona, ni el camino y muchos no llevan ni GPS ni el track de la ruta. Ismael y Juan Antonio se lanzan camino atrás a buscar a Javier y tras 15 minutos se les ve aparecer nuevamente, por separado pero con Javier localizado. Joer! Vaya susto! En esa zona hasta se lo podrían haber comido los lobos o los buitres. Javier si tenía el track en el GPS pero se despistó un momento del grupo y de mirar el GPS y no entendía que el track abandonara el camino para meterse en un páramos donde no había senda definida ni nada y siguió por el camino, pero fuera del track. Bueno... el tema es que Ismael lo localizó y lo trajo de nuevo al redil. Desde este momento me quedo con el grupo de cola ya que conozco el recorrido y tengo el track y así no se nos despista nadie más... Eso espero, al menos.
Cogemos la senda del Ingeniero que nos llevará durante casi 14 km por uno de los recorridos que para mí son más bonitos de la Sierra. Está en la cara norte de la misma y va desde la zona de Santa Quiteria, en el Espinar, hasta la zona de las Fuentecillas en San Rafael. Se mantiene en una cota entre los 1550 y los 1350 metros de altura con lo que se rueda con comodidad pero no rapidamente pues es un sendero singletrack con bastantes giros y, en ocasiones, con piedras y raices que dificultan rodar con alegría de forma que los más aventajados del grupo se despegan del resto enseguida.
Final del camino del Ingeniero
El grupo al que sigo y voy cerrando me piden que les adelante ya que ellos llevan el track y no se van a perder y se agobian al ir tan lentos y reteniéndome. Así lo hago y llego junto al grupo de avanzadilla que esperan sentados en una fuente.

Les informo que el grupo de cola vienen bien pero a su ritmo y seguimos la ruta pues ahora tenemos que encarar una subida complicada hasta el Puerto de los Leones. Son dos tramos de unos 200 metros cada uno pero con una pendiente del 22-25% y con un firme bastante suelto, con restos de poda que lo dificultan aún más. En este punto las fuerzas ya escasean pues llevamos en nuestras piernas unos 83 km con un desnivel positivo acumulado que ronda los 2000 metros. Tras echar pie a tierra (no vi a ningún compañero poder subir esos dos tramos montados en las bicis), coronamos y reagrupamos en el mismo cruce de la carretera del puerto de los Leones.
Desde aqui la cosa se pone fácil ya que salvo un tramo de un kilómetro el resto es cuesta abajo y también llaneo. Esto lo tenemos hecho. Nuevamente nos movemos por grupos de nivel de pedaleo similar pues ya hay ganas de llegar a destino porque después, un colega de Luismi, Eduardo, nos va a preparar una barbacoa en su casa, en Becerril de la Sierra. Y hay ganas, para qué negarlo. Me quedo en este tramo rodando con Luismi y lo hacemos a buen ritmo. Casi como si acabaramos de empezar. ¿Quizá el hecho de que fuera cuesta abajo ayudara algo? Quizá... jajajaja
En la llegada a los coches y al Albergue ya mi hijo Jose se había encargado de repartir bebidas entre los compañeros que iban llegando y quien quiso pudo seguir dando un repaso a los restos del desayuno que habían quedado. Así me gusta... que no quede ná, que coman bien... jajajaja
Ya todos juntos subimos al albergue a darnos una ducha. Paco Nova y Luis Leo nos ceden su ducha a mi hijo y a mi para que podamos ir de avanzadilla a casa de Eduardo, el colega de Luismi que nos prepara la barbacoa, por si tenemos que ir echando una mano en algo. Allí nos veremos todos en poco más de media hora.
La barbacoa es un puntazo tremendo que se encargó de organizar Luismi y nos permitió compartir momentos y comentarios que en el rato sobre la bici se hacía dicifil.  
Gracias, amigos!!!

El grupo de amigos del Atlas me hicieron un regalo como agradecimiento por haber montado esta ruta. Pero el regalo debería habérselo hecho yo a todos ellos ya que fue una gozada haber podido compartir estos momentos con todos los que pudieron venir y me dejaron enseñarles los rinconcitos de mi sierra que tanto me gustan. Gracias a todos por el maillot. Será un placer usarlo y os aseguro que me recordará a todos y cada uno de vosotros.

Planteamos repetir ruta organizada para juntarnos de nuevo y pasamos el testigo a los amigos del sur, para que nos muestren su zona. La noche se va echando encima y el domingo tienen un nuevo y largo viaje en coche hasta sus domicilios (Jerez, Sevilla, Algeciras, Huelva, Granada,...) así que toca descansar.
Una vez más... gracias a todos por haber hecho el esfuerzo de venir hasta la zona centro para una quedada de los amigos del Atlas.

Nos veremos pronto en otra, ¿verdad?

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